5 claves para mantener el balance en tu vida

     ¿A veces no te da la sensación de que pierdes el balance en tu vida? Yo sí lo he sentido. En ocasiones sentimos que perdemos el foco de todo lo que hacemos y nos perdemos en los diferentes roles que nos corresponden asumir. Parece que la balanza de nuestra vida se inclina hacia un lado: el trabajo, la salud o la familia. Sabemos que para armonizar nuestra vida necesitamos crear un estilo de vida que nos provea ese balance anhelado. Pero, ¿qué es balance?, ¿qué puedo hacer para mantenerlo?

      Desde el contexto de estilo de vida, balance se refiere al equilibrio que ofrecemos a cada área en término de tiempo, esfuerzo, dedicación y disfrute. Es reconocer las prioridades y tomar decisiones para tener una vida integral y saludable en todos los aspectos. Parece fácil escribirlo y decirlo, ¿si? Ponerlo en práctica no lo es tanto.  Perdemos el equilibrio de nuestra vida cuando la balanza se inclina hacia un lado afectando o debilitando las demás áreas.

     Considerando algunas de las áreas más relevantes que deben permanecer en equilibrio para un buen balance en nuestras vidas, comparto 5 claves para manejar adecuadamente cada una de ellas.

1. Balance en el tiempo: asegúrate de dedicar tiempo a lo que realmente tiene valor en la vida: la familia, tu vida espiritual, el   trabajo, la recreación o el ocio. La clave está en calendarizar todas las actividades y responsabilidades sin olvidar que debes sacar espacio para ti. Aprende a ser tu mejor compañía, disfrutando de tiempo para ti.

2. Balance entre el trabajo y descanso: es una virtud ser muy comprometido y responsable con tu trabajo, pero también es esencial separar espacio para las demás áreas de tu vida. El trabajo crea presión de responsabilidades y ansiedad, así que es necesario tener actividades de esparcimiento tales como: practicar algún deporte, relajarte con una buen taza de café o te y un libro interesante, pasear, tener contacto con la naturaleza o simplemente descansar.

3. Balance para tu vida espiritual: la esencia del ser humano incluye la necesidad de desarrollar una vida espiritual. Somos seres espirituales, quiere decir, somos capaces de desarrollar una alta conciencia de nuestro propósito en la vida, de trascender más allá de lo material y lo simple. Crear un balance en nuestra vida espiritual se logra reconociendo esa parte de nuestra vida y alimentándola con experiencias que fortalezcan nuestras creencias de fe o espirituales. Busca tu espacio para aumentar tu fe, fortalecer tu vida espiritual dándote al servicio en amor y mirando al prójimo con compasión.

4. Balance en tus relaciones de familia y amigos: estrechar las relaciones de familia y amigos provoca un bienestar único y especial. Saber que eres amado por los demás y que puedes reciprocar ese amor no tiene precio. Las relaciones afectivas se fortalecen abriendo una comunicación genuina, afectuosa y amorosa. Disfrutar tiempo en familia y con amistades es el mejor tesoro para fomentar armonía y balance en tu vida.

5. Balance en la salud física: Una de las áreas que más perjudicamos cuando no equilibramos nuestra vida es la salud. La falta de cuidados nutricionales, el sedentarismo y la poca conciencia del daño que nos hacemos descuidándonos físicamente son las razones principales del deterioro y la llegada de diversidad de condiciones y enfermedades. Depende de nosotros establecer metas no negociables que mejoren nuestra calidad de vida incluyendo momentos de actividades físicas y crear nuevos hábitos alimentarios más saludables. Estamos obligados a insertar en nuestra rutina la visita periódica del médico para que nos examine físicamente al menos una vez al año.

     Estoy más que segura que mientras estás leyendo este artículo, igual que yo, te has evaluado en cada uno de los aspectos comentados anteriormente. De hecho, mientras escribía, me iba diciendo cuáles de esas claves son para mí y te confieso que algunas de ellas tienen carácter de prioridad. Así que espero que tú también, tal como yo debo hacer, tomes acción para obtener un balance óptimo para dar lo mejor de ti a los demás y para tu propio beneficio.