Venciendo los obstáculos que te impiden emprender

¿Has pensado cómo la crisis económica actual puede ser una oportunidad para visualizar nuevas metas profesionales y aumentar la creatividad para alcanzarlas? ¿Qué tal si emprendemos algo nuevo, diferente, que nos guste hacer y que se convierta en nuestro producto, servicio y aportación a la economía?

Sigo con las preguntas: ¿sabes lo que es emprender y cómo vencer los obstáculos que lo impiden? Pues verás, emprender es lanzarse a una aventura, crear un proyecto, un negocio o un servicio contando con tus habilidades, destrezas y creatividad. Requiere visión, persistencia, asumir riesgos, alianzas, confianza y mucha voluntad.

Los emprendedores promueven el progreso, el cambio social positivo, crean nuevas oportunidades aportando a la economía del país.  Sin embargo, estos pueden enfrentar obstáculos para llevar a cabo sus metas, desalentándose, aún teniendo el potencial para lograr lo que se propongan. Los obstáculos comunes para el emprendimiento son: la percepción social y cultural del trabajo, la falta de conocimiento, poco apoyo del gobierno para emprender y escasos recursos económicos para iniciar una empresa, servicio o producto.

Aquí comparto algunas claves para vencer los obstáculos que pueden impedir emprender y reinventarte en una nueva aventura empresarial o de servicio.

  • ¿Cómo vencer el obstáculo de la percepción social y cultural del trabajo?  Rompiendo con la creencia limitante de que es necesario ser un empleado por 30 años para ser feliz. Cambiando la mentalidad de que ser empleado es la única opción y afirmando que hoy día, ante la crisis económica, hay otras oportunidades. Mira cómo muchas personas han logrado el éxito y piensa que tú también puedes hacerlo. No permitas que personas negativas aplasten tus sueños. Empieza a ver posibilidades donde otros ven problemas y mantén la perseverancia ante los desafíos.

  • Vence el obstáculo de la falta de educación. Lo más importante es que identifiques tus habilidades y fortalezas profesionales. Estudia lo que te apasiona y si ya lo estás haciendo, aprovecha ese conocimiento para emprender tu negocio. Mantén la educación continua, puede ser que requieras aprender cosas específicas, tal vez técnicas, procedimientos, competencias empresariales, etc. Oriéntate sobre quién será tu cliente potencial, cómo será el desarrollo del producto o servicio, modelos económicos, aspectos legales, permisos de uso, etc. Procura la mentoría y el apoyo de otros que ya tienen sus negocios, aprendiendo de sus experiencias buenas y de los retos.

  • ¿Cómo superamos falta de apoyo del gobierno para emprender? Es importante conocer las leyes laborales, normas y requisitos del gobierno municipal y estatal para la creación de nuevas empresas. Es de gran ayuda identificar programas  para nuevos empresarios en las diferentes agencias de gobierno como: el Departamento del Trabajo y Desarrollo Económico y Comercio, quienes ofrecen programas de incentivos, asesoría profesional y fondos para nuevos empresarios.

  • ¿Qué puedo hacer ante el desafío económico? Lo más importante que debes tener en cuenta para superar este desafío es que no veas lo económico o el dinero como el elemento fundamental para emprender. Es más necesario que establezcas un sólido plan de negocios o de acción, tener una meta fija y enfocarte en los objetivos a corto y largo plazo. El dinero es uno de los factores necesarios, pero no es el único. Como parte del plan económico debes considerar fuentes de ingreso, financiación a través de programas de ayuda para emprendedores en el gobierno y las universidades.  Busca asesoría financiera para maximices los recursos que tienes disponibles y los que obtendrás.

Finalmente, los obstáculos son barreras que, personas de éxito, dan fe de que si tienes una meta fija, realista y bien planificada, puedes superarlas. Están apoderadas de sus vidas profesionales y de sus talentos, saben lo que quieren y no se cansan de perseguir sus sueños. ¡Así que no descartes emprender tú también, sé que puedes hacerlo!

En lo que llegan las vacaciones, ¿cómo manejo la quemazón laboral?

¿Sabes lo que es el quemazón laboral? ¿Cómo manejarlo de manera efectiva? Si has contestado no a las dos preguntas anteriores, tal vez lo estás pasando sin saber que lo tienes y cómo trabajar para minimizarlo.  El síndrome de quemazón laboral o “burnout” en el trabajo es un tipo de stress o ansiedad ocasionado por exceso de labores, tareas y responsabilidades dentro del ambiente laboral. 

Te cuento una experiencia que viví hace años cuando tenía que viajar todos los días dos horas para llegar a mi trabajo y luego dos horas más para regresar a la casa. Siempre he disfrutado mi profesión y lo hacía en aquel momento como ahora, con todo el entusiasmo y dando lo mejor. Pero físicamente, no me estaba dando cuenta de que iba desgastando mis energías, aumentando cada vez el nivel de stress. Este tipo de ansiedad no es muy perceptible hasta que el mismo sistema te empieza a dar señales paulatinas o te hace pasar un susto. Ese fue mi caso, una mañana muy temprano, me levanté para ir al trabajo. Una vez que llego al cuarto de baño, mi cuerpo se desconectó de mi ser y desperté tendida en el suelo. No tenía idea de cómo llegué allí, ni cuánto tiempo pasé. No sentí dolor, ni nada estaba diferente. Sencillamente, mi cuerpo hizo un apagón, había sufrido un desmayo. Cómo sabrás, en vez de ir al trabajo, me vi obligada a ir al médico. Todo estudio físico salió muy bien, la única recomendación fue descansar para bajar el nivel de agotamiento físico y mental.  

El quemazón laboral puede ser emocional y mental. Muchas veces la carga de trabajo, las responsabilidades y el exceso de tareas te pueden llevar a desgastarte mental y emocionalmente. Si sientes desmotivación, falta de interés en las tareas u objetivos del trabajo, insatisfacción laboral, puede ser que estés sufriendo del síndrome de quemazón laboral por agotamiento mental y emocional.  Otros síntomas son: irritabilidad, mal humor, bajo rendimiento, tareas incompletas o de poca calidad. Si te has identificado con estos síntomas de manera persistente y progresiva, sería bueno que reflexiones y tomes un tiempo para dedicarlo a tu bienestar físico y emocional.

¿Cómo manejamos el quemazón laboral o “burnout”?  Aquí algunas claves para que puedas minimizar ese quemazón laboral en lo que te llegan las vacaciones o puedes tomar un tiempo para dedicarlo a bajar el stress.

  • Practica el Mindfulness o atención plena combinado con respiración consciente, ejercicios de estiramiento y relajación. Esto es algo que puedes hacer aún en el mismo lugar de trabajo y no te toma muchos minutos.

  • Ejercita tu cuerpo con algún tipo de rutina física: caminar, correr bicicleta o busca algún video en YouTube de zumba, aeróbicos o simplemente baila lo que te gusta. El ejercicio físico y el movimiento corporal suelta la tensión de los músculos, haciéndote sentir más relajado, provocando un mejor sueño y descanso.

  • Calendariza tus tareas a base de las prioridades y el tiempo que te va a tomar realizarlas. Lleva agenda y evita acumular trabajo.  No te sobrecargues de tareas innecesarias, trabaja con lo esencial para una mejor productividad.

  • No olvides visitar tu proveedor de salud o a tu médico generalista para que te haga un examen de rutina y verifiques esos niveles de stress o ansiedad. Es importante prevenir.

  • Comparte con tu director o líder de trabajo para que esté consciente de tu necesidad. Tal vez te ayude cambiando el estilo de delegar tareas y trabajos.

  • Descansa y aprovecha todo espacio para hacerlo: periodos de almuerzo, meriendas, una vez llegues a tu casa. Saca tiempo los fines de semana para disfrutar otras actividades que te gusten mucho y te relajen.

Finalmente, no dejes que el quemazón laboral invada tu vida profesional y personal. Echa mano a estas claves para que lo puedas manejar efectivamente a favor de tu bienestar integral. Espero que el tema haya sido relevante para ti. Si es así recuerda compartir tus experiencias en comentarios y compártelo con tus familiares y amigos.

Los valores: ¿se enseñan o se modelan?

Les cuento que cuando estaba realizando mi disertación doctoral sobre la enseñanza de valores por maestros, visité varias escuelas para que educadores participaran de la investigación. Fue muy interesante escuchar a los maestros conversar respecto a cómo ellos incluyen los valores universales en la sala de clases. Algunos compartían la reflexión del día con sus estudiantes, me mostraban sus planes de trabajo, materiales y proyectos con el fin de reforzar los valores. Fue una gran experiencia de aprendizaje desde la perspectiva escolar, profesional y personal.  Otros maestros, sin embargo, se abstuvieron de participar en el estudio porque entendían que ellos no eran los que tenían que enseñar valores en la escuela, afirmando que los padres y familias en el hogar son los responsables de enseñarlos a sus hijos. Otros decían que los valores no se enseñan, sino que se modelan y por eso no los integraban como parte de sus currículos. Les confieso que fue impactante para mí escuchar esos argumentos, pero respetuosamente les agradecía el tiempo y me acercaba a otros participantes.

De esta experiencia aprendí que es necesario escuchar argumentos y opiniones diferentes a los que la mayoría de las personas creen por que te hacen madurar y crecer como ser humano. Aprendes a respetar lo que piensan los demás aunque no estés totalmente de acuerdo con ellos. Por otro lado, me hizo pensar un rato en sus expresiones y tratar de entenderlas positivamente.

De aquí es que surgen las preguntas desafiantes: ¿A quién le corresponde enseñar valores a los niños? ¿Acaso es a padres, familias o es una responsabilidad de la escuela? ¿Realmente los valores se enseñan o se modelan?

Los padres y las familias son los principales responsables de enseñar y  modelar los valores desde el primer sistema de los niños, que es el hogar y su entorno. Sabemos de la importancia que tiene el aprendizaje y el modelaje desde temprana edad para que crezcan con buenos pensamientos y comportamientos. Es desde el núcleo del hogar que el niño comienza a aprender por observación conductas, hábitos y creencias. De manera, que es desde el hogar, el mejor lugar y momento para enseñar intencionalmente los valores, pero más aún modelar conductas positivas.  Se enseñan valores cuando aprovechamos las situaciones que surgen para reforzar positivamente conductas apropiadas y también para resaltar las consecuencias de las conductas negativas. Aquí es que enseñamos valores a nuestros hijos, usando experiencias propias o de otras personas. Por otro lado, el modelaje para la enseñanza de valores tiene un gran efecto de confianza y convicción genuina entre lo que decimos y hacemos. Cuando ambas acciones concuerdan y los hijos tienen modelos positivos en sus padres y familias, se crían observando buenas conductas, modales y valores. Ese es el mejor legado que se les puede obsequiar a nuestros niños.  

Los educadores, desde el ámbito escolar, reforzamos, demostramos y modelamos los valores a los niños, complementando lo adquirido en el hogar.

Desde la perspectiva educativa, el maestro tiene en sus manos la responsabilidad de igualmente enseñar los valores en la sala de clase a través del currículo escolar usando estrategias educativas. Eso garantiza que los mismos sean internalizados y reforzados en beneficio del desarrollo moral del niño. Los niños y jóvenes esperan de sus maestros un modelaje especial, diferente al del hogar. La figura del educador es relevante en la vida de los estudiantes y estos siempre lo recordarán más por su modelaje que por lo que enseñaron en asuntos académicos. Honestamente, cuando llegamos a adultos, quedan en nuestras memorias con agrado aquellos maestros que nos marcaron positivamente respecto a los valores que nos enseñaron y modelaron.

¿Cuánta razón o validez tienen los argumentos de los maestros que no participaron en la investigación?  Podemos decir que desde su perspectiva tienen razón en parte: los valores se enseñan, pero también valen más cuando se modelan. Los valores se adquieren principalmente en el entorno hogareño y se refuerzan en la escuela. Realmente, los valores son asuntos de todos, no importando el rol que tengamos en la sociedad. Es necesario enseñarlos, practicarlos y hacerlos parte de nuestro proceder de vida dando el ejemplo a los que nos rodean.

Me dejas saber qué opinas del tema y si quieres compartir con la comunidad D´Valor tus experiencias y opiniones no dudes en escribirme. Estoy lista para contestarte. 

El poder del líder para fomentar valores

   Un líder exitoso reconoce que la autoridad es un privilegio para servir a los demás. Decimos que manda y va porque está comprometido con sus palabras a través de sus acciones. Eso revela un gran poder de autoridad, de mandato, pero también se convierte en una gran oportunidad para llevar al éxito a una empresa o entidad con sus destrezas de liderazgo.

   ¿Qué es lo que hace a un líder exitoso y triunfante? En parte, el reconocimiento de su gran responsabilidad y amplio conocimiento. Es un especialista en lo que hace la empresa, tiene el arte de delegar, compartir tareas y formar equipos de trabajos entusiastas, entre muchas cosas más. Un líder lleva al éxito a una empresa cuando tiene la capacidad de expresar confianza en su grupo a cargo.

   El líder tiene el poder de fomentar valores.  El líder exitoso sabe y reconoce que tiene el poder de fomentar valores en su empresa y que los mismos se pueden aplicar con el fin de crear una conciencia positiva en su comunidad de trabajo. Lo hace desde el modelaje continuo y natural en la práctica de sus ejecuciones. No es una tarea forzada o impuesta por la empresa o entidad, sino un principio de vida positiva y exitosa.

Aquí algunas recomendaciones para fomentar valores en tu área de trabajo como líder:

  • Escucha detenidamente a tus compañeros de trabajo respetando las diferencias de opinión o posiciones que existan y exponiendo todos los ángulos de temas desafiantes.

  • Fomenta el trabajo en equipo para lograr relaciones interpersonales saludables y también considera la autonomía personal según las habilidades o actitudes del personal a cargo cuando lo ameriten los proyectos o tareas.

  • Provoca y respeta las iniciativas particulares de tus compañeros, escucha atentamente sus propuestas, puede ser muy valioso para la empresa.

  • Promueve un ambiente de libertad responsable en el área de trabajo. Se puede ser flexible, empático sin perder la responsabilidad de dirigir a un grupo de personas.

  • Desarrolla el aprendizaje en servicio como una estrategia para el desarrollo de valores en sus compañeros. El aprendizaje en servicio fortalece valores como: la compasión, la tolerancia, amor al prójimo, entre otros.

  • Mantén una comunicación efectiva en todos los momentos: los de éxito y difíciles. De esta manera, los demás confiarán en tu palabra y tus postulados.

  • Reconoce y valida el trabajo realizado por tus compañeros y celebra con ellos los éxitos de la empresa.

   Tal vez puedas añadir a esta lista otras experiencias y maneras de fomentar valores en tu ámbito de trabajo. Compártelas con tus colegas y establezcan conversatorios informales sobre el tema, será de gran beneficio. Hoy día es necesario promover los valores y la ética en las áreas de trabajo y quién mejor que tú como líder exitoso.

   Espero hayas disfrutado y aprovechado este artículo, déjame saber que te parece el tema y comparte tu opinión, estaré atenta para contestarte.

 

 

 

 

 

La fuerza de los valores

          Mucho se habla de lo que son los valores en la sociedad y cómo estos son necesarios para tener una sana convivencia, mantenernos humanizados y conseguir la felicidad individual y colectiva.  También se dice de los efectos negativos que los anti valores provocan en la humanidad. Hay suficiente evidencia de que la carencia de valores abre paso a la violencia, al desgaste y la desesperanza de la sociedad en general.

            Podemos definir los valores como cualidades positivas que distinguen al ser humano. Son los valores los que marcan la buena conducta del hombre en su entorno. Algunos valores del ser humano son: la bondad, la justicia, el amor, la igualdad, la paz, la libertad, el respeto, la tolerancia y la honestidad.  Reconocemos que los valores dan significado y sentido a la humanidad.  También sabemos que sostener una vida a base de valores nos da un poder o una fuerza porque nos convence de actuar correctamente al momento de tomar decisiones relevantes.

            Los valores especialmente en la familia es uno de los legados más preciados por las generaciones. Las personas recuerdan con amor y nostalgia las enseñanzas y el modelaje de sus padres, abuelos y otros criadores. Así que esos valores se transmiten, se enseñan y se modelan haciéndonos más fuertes como seres humanos y más aptos para convivir sanamente en la sociedad. 

            Igualmente, es evidente que la percepción de lo que son los valores universales ha ido cambiando a causa de la transformación social, moral y ética en todo el mundo. Algunos afirman que los valores están en peligro de extinción y que estamos actuando basados en conductas no positivas.  Si damos una mirada a los medios de comunicación parece que éstos le dan la razón a lo dicho anteriormente.

            No niego la realidad en que estamos viviendo hoy día.  Por esa misma razón es que urge tratar el tema de los valores, apoderarnos de ellos para modelar una mejor conducta. Quiero resaltar que los valores siguen vigentes, que son inmutables y que nos dan la fuerza requerida para tener una vida integral.

            ¿Alguien dijo que es fácil? No, no lo es. Es más, cada día vivir en valores representa uno de los mayores desafíos. En ocasiones las decisiones más difíciles son las que tienen que ver con asuntos éticos por la falta de valores de los que te rodean. Lo vemos en algunos políticos que sucumben a la corrupción, negación de prestación de servicios y transferencias indebidas de dinero. Todo por alcanzar un falso poder.

            No podemos perder de perspectiva que realmente actuar a base de nuestras convicciones y valores es lo que nos hace fuerte ante cualquier situación que se presente. Tener en práctica los valores, tanto de manera individual, en el ámbito familiar y laboral es lo que nos dignifica y nos valora como seres humanos.

            La divulgación y la clarificación de valores es el tema central de mi práctica de coaching y mentoría porque creo firmemente que a través de los mismos podemos alcanzar nuestros objetivos y metas. Si nos afianzamos en los valores que nos definen, los practicamos y los modelamos definitivamente provocaremos un entorno de paz, justicia y respeto. Como dice el refrán: ¡Los buenos somos y seremos muchos más!

            Recuerda, si el tema es relevante en tu vida y quieres compartir tu opinión, no olvides dar like, compartirlo con los tuyos y escribir tus comentarios. ¡Un abrazo!

Rompiendo creencias limitantes para el empoderamiento personal

Lo que crees de ti mismo o lo que otros te han hecho creer es demasiado poderoso para alcanzar o detener tus metas. Las creencias limitantes surgen de lo que nos han dicho otras personas durante la infancia o adolescencia: presión de amistades, exigencia de padres y maestros, lo que se espera de nosotros o percepciones erróneas sobre quienes somos o debemos ser. Estas creencias afectan nuestra autoestima y bloquean nuestros pensamientos, creando en una pared demasiado alta para emprender o realizar sueños y metas.

Henry Ford lo dijo: “Tanto si crees que puedes, como si crees que no puedes, estás en lo cierto.” Esto nos hace ver que el poder estriba en lo que creemos de nosotros mismos. Sabemos que los demás pueden influir en los pensamientos, pero debemos ir descartando esas ideas erróneas plantadas en nuestra mente para abrir camino. Nadie lo podrá hacer mejor que tú mismo.

Para lograr empoderarte de tu vida, debes reconocer esas creencias y trabajar con ellas para quitarlas de tu mente. Empezarás a descubrir tus fortalezas y a percatarte de que tienes más aspectos positivos de los que crees o te han hecho creer. El empoderamiento significa descubrir tus capacidades, tu potencial y tener autoconfianza de que puedes alcanzar las metas o sueños que te propongas.

Para lograr romper con esas creencias que limitan el empoderamiento personal es necesario tener mucha fuerza de voluntad y estar dispuesto al cambio.  En ocasiones hay que romper con hábitos, paradigmas o creencias que ni siquiera nos percatamos cuánto nos afectan negativamente.

Veamos algunos ejemplos de creencias limitantes y cómo lidiar con ellas para nuestro empoderamiento personal. Nos hacemos varias preguntas poderosas: ¿Qué elementos negativos cargan estas expresiones? ¿Cómo podemos modificar esos pensamientos y cambiarlos por unos positivos y desafiantes?

     · “No necesito cambiar, son los demás los que están mal.”  Realmente podemos creer que todo el universo está errado y que nuestra percepción es la correcta. Nos transformamos cuando reconocemos que no somos perfectos y no siempre tenemos la respuesta correcta o tomamos las mejores decisiones. Debemos aprender a aceptar esa realidad. No somos perfectos, pero sí tenemos el potencial para mejorar cada día. Cambiamos esa premisa por: “Acepto mis errores para no repetirlos y ser mejor cada vez, si yo cambio, todos cambian a mi alrededor.” El poder de empoderamiento estriba en el auto reconocimiento y aceptación de nuestra naturaleza humana.

     · “Para qué me esfuerzo estudiando, si hay tanto desempleo.” Existe la creencia que para ser feliz debes adquirir conocimiento para emplearte y ganar dinero. Cambiar esta creencia requiere buscar el propósito de tu vida para adquirir conocimiento, auto emprender y declarar que la educación es una inversión para tu crecimiento como ser humano. Cambiamos la expresión anterior por: "Me preparo y estudio lo que me apasiona, le ofrezco mi energía y esfuerzo. El dinero y la abundancia llegarán con la calidad y el servicio que brindaré a los demás'' El poder del empoderamiento estriba en descubrir el propósito en la vida y reconocer que la felicidad está dentro de ti.

      · “Al final del día rompo la dieta, por que nunca voy a alcanzar un peso saludable.” Cuando no tenemos objetivos realistas para alcanzar una meta es más fácil sabotearnos y justificar con miles excusas el abandono del esfuerzo. Alcanzamos con más efectividad metas que tienen objetivos alcanzables, realistas y que nos llevan por etapas o pasos. Añadir un estímulo como recompensa ayuda porque sabemos que al final lograremos entrar en un tamaño menor de ropa o lucir elegantes para la fiestas que se avecinan. Cambiamos la expresión por: "Me mantengo positiva y con fuerza en mi dieta porque lograré el peso saludable". El poder del empoderamiento consiste en mantenerse positivo y con fuerza de voluntad.

Empoderamiento personal es tomar las riendas de tu vida, tomar las mejores decisiones para tu felicidad y la de los que te rodean. Comienzas a empoderarte cuando identificas y modificas esas creencias que te limitan a reconocer tu potencial como ser humano. Esa es la llave para el logro de tus sueños.

Si este artículo te hizo reflexionar, no dudes en darle like y compartir tu opinión en comentarios. ¡Un abrazo!

Enfrentando los cambios inesperados

            La vida puede ser tan desafiante tanto como te lo puedas imaginar.  En ocasiones nos da un alerta de que tenemos la capacidad como ser humano de enfrentar experiencias, que si no ocurren no sabemos hasta donde podemos llegar.  Comparto estos pensamientos contigo porque estos días he vivido de esas experiencias que producen cambios significativos recordándote que pocas cosas en la vida son perpetuas.

            Los cambios inesperados tales como: pérdidas de trabajo, familias separadas, crisis financiera, enfermedades son eventos que sabemos pueden ocurrir, pero en realidad no nos visualizamos en ese escenario. Quiero compartir lo que he descubierto respecto a mi experiencia, pero por confidencialidad, solo diré que se relaciona con mi área profesional.  

            A veces damos por sentado que lo que tenemos va a durar mucho tiempo y no nos proyectamos con un plan B en caso de que las circunstancias cambien. No niego que mi experiencia de cambio profesional me tomó casi por sorpresa.  Me ubicó en un estado de reflexión para aprovechar este espacio y reajustarme a ese cambio. Digo que casi me toma por sorpresa, pues ya podía percibir que algo ocurriría, pero no sabía que iba a ser tan pronto. Mantenerse alerta ante las circunstancias siempre nos da una señal de posibles cambios, pero esta vez no me proyecté en el tiempo.

            Cuando llegó el momento, mi mente quedó como una página en blanco.  Entonces tuve todas las emociones: tristeza, incertidumbre, insomnio parcial (me encanta dormir, así que no me acostumbro al desvelo), también mucha molestia y frustración. La gama de emociones en ocasiones se dan por separadas y también entremezcladas, lo has vivido, ¿verdad?  Además, por mi memoria pasaron momentos del pasado, logros, desafíos y vivencias con personas maravillosas. Tomé la decisión de separar par de días de introspección. Literalmente, casi detuve mi agenda, mientras iba reflexionando, respirando y tratando de entender lo que estaba pasando. Una vez más sosegada, opté por iniciar un plan de modificación de actividades y establecer nuevas metas.  Parte del resultado de separar el tiempo para pensar tranquilamente, surge la idea de escribir esta entrada para el blog, con el fin de aprovechar todo este proceso como un aprendizaje, no solo para mí como profesional, sino para todos los que pertenecen a la comunidad D´Valor.

            Un elemento favorable es que he puesto en práctica lo aprendido como coach y mentora profesional. Otro factor determinante es mantener la fe, la cual nos sostiene de manera extraordinaria en medio de las circunstancias desafiantes.

            Aquí, algunas de las acciones que he trabajado estos días para enfrentar el cambio inesperado y mantenerme enfocada:

·      Tomé tiempo para reflexionar, mantener la paz y orientarme hacia los aspectos positivos y en los desafíos del cambio. Afronté lo que me ha tocado vivir y no me he negado a la realidad que tengo de frente.

·      Aunque soy optimista por naturaleza, hay momentos que requieren mayor esfuerzo para mantener los pensamientos positivos, aminorando los negativos que surgen de manera espontánea. Tener una mente abierta y positiva ayuda a disminuir la tensión, la molestia y la frustración.

·      Comencé a buscar el apoyo de familiares y amigos de confianza. Esto permite aclarar ideas. Las personas que te aman, te dan fortaleza, te recuerdan lo que vales y te dan apoyo incondicional. Nunca intentes pasar una experiencia de cambio en soledad. Es demasiado difícil y arriesgado.

·      He reajustado mis metas a corto y mediano plazo por escrito. Retomé mi lista de resoluciones de este año para modificar las prioridades. Mover, cambiar e insertar nuevas tareas en el calendario es parte del desafío ante los cambios imprevistos.

             Un cambio inesperado siempre causa un esfuerzo adicional, requiere mayor energía, te saca de tu zona cómoda y te despierta a explorar nuevas posibilidades. Un cambio rompe tu rutina y sacude tus costumbres y hábitos. Esa es la parte desafiante del asunto. Pero lo mejor es que esos cambios, enfrentados adecuadamente, te hacen más alerta y más fuerte cada día.  

             El hecho de compartir esta experiencia contigo ha sido positivo y transformador. Espero que si te has identificado con ella y quieres compartir con la comunidad tus vivencias, hagas tus comentarios en el blog. Serán de mucho valor. 

El poder del amor para cambiar al mundo

       Hace un tiempo leí este pensamiento que me pareció muy valioso:  “Cuando el poder del amor supere el amor al poder, el mundo tendrá paz”. Mucho se dice y se escribe sobre lo que es el amor, sobretodo el poder que puede ejercer en quien lo tiene y quienes lo reciben.  Creo firmemente que el poder del amor, si es tan grande y genuino, realmente puede cambiar al mundo.

         ¿Crees que soy demasiado sentimental, reflexiva y utópica? Pues yo también lo creo. Reconozco que sueño con un mundo que si llega al acuerdo de amarse los unos a los otros podría inundarse de paz y alcanzar una mejor convivencia.  ¿Estoy soñando? Tal vez, pero creo en el poder del amor para cambiar al mundo. El amor es un sentimiento con una fuerza indescriptible, es eterno y milagroso.

         Pero además, soy realista, reconozco que el amor está limitado en aquellos que no pueden expresarlo a causa de experiencias de dolor,  tristezas y rencores. Existen muchos seres tan lastimados por otros, que no pueden identificar en su vida el amor, sino que lo entierran y lo obvian. Prefieren cubrir ese sentimiento con rudeza, rencor, defenderse de tanto daño y traición. Por eso vemos violencia, desasosiego, guerra, indiferencia, falta de empatía e insensibilidad.  La falta de amor en las parejas, las familias y en la sociedad ha creado un mundo hostil, violento e intolerante. Otros optan por aferrarse al poder que les puede conferir el dinero, las posiciones políticas, puestos en grandes empresas para aplastar, lastimar y dañar a otros. Eso es la antítesis del amor puro y eterno.

       ¡Qué sociedad no ha tocado, hay que reconocerlo! Lo que nos levanta el espíritu y la esperanza ante la realidad que vivimos es cultivar ese hermoso sentimiento que es el amor. Comenzando por aprender a amarnos a nosotros mismos, aceptarnos y no permitir que otras fuerzas contrarias al amor se apoderen de nuestro ser interior. Que las experiencias negativas que nos han tocado vivir se conviertan en aprendizajes, pero que el rencor y el dolor vaya saliendo de nuestro ser cada día.

Estas afirmaciones de cambio hacia el descubrimiento del poder del amor en tu ser son para ti, pero también para que las compartas con los que te rodean:

  • Crea de manera intencional pensamientos de amor dentro de tu mente y corazón.  Limita de tu ser la crítica, los malos pensamientos y opiniones frívolas y violentas sobre ti y de otras personas.

  • Permite que ese poder que tiene el amor de transformar, armonizar y dar esperanza sea el que fluya en tu vida. Deja que inunde tu ser, entonces tú y los seres que te rodean tendrán paz.

  • Mantente alerta para aprovechar cualquier oportunidad de compartir ese poder conferido del amor con los que te rodean. 

            Estos días el comercio y los medios de comunicación resaltarán el día del amor o la amistad, como una celebración más en el año. Te impulsarán a comprar flores, regalos, entre otras cosas porque esa es la finalidad del mercado, vender.  Pero recuerda que las expresiones sinceras van más allá del momento preciso de la cena, los chocolates, las rosas. Es tal vez la oportunidad de demostrar este puro sentimiento que llevas dentro de ti, compartiendo con alguien que vive solo, invitando a un café a tu mejor amigo que hace tiempo no ves, a regalarle esa rosa a tu pareja por que la amas y no por que es el día del amor.

             Esas expresiones pequeñas de amor son las que nos hacen grandes y por eso creo firmemente en que si las hacemos parte de nuestras vidas podemos hacer un mundo mejor. La Madre Teresa de Calcuta, mujer entregada al amor de Dios, dijo: “no podemos hacer grandes cosas, pero sí cosas pequeñas con un gran amor.” Si todos acordamos hacer cosas pequeñas con mucho amor, su poder se dejará sentir positivamente en nosotros y en los que nos rodean. Tal vez realmente no podamos cambiar todo el mundo, tampoco repartir amor a toda la humanidad, pero sí podemos empezar amarnos a nosotros mismos y en consecuencia los demás recibirán ese amor.  ¿Verdad que es posible?

        Me gustaría saber tu opinión respecto al tema y si quieres compartir con la comunidad D´Valor tus experiencias y opiniones no dudes en escribirme. Estoy lista para contestarte. ¡Un abrazo!

Procrastinar: el enemigo oculto de tus metas

Qué refrán maravilloso: “No dejes para mañana lo que puedas hacer hoy”. Creemos en él firmemente al momento de decidir y hacer tareas importantes con tiempo y precisión. ¿Cierto? Si pensamos un poco, realmente el refrán se va desvaneciendo de nuestra mente cuando vamos posponiendo ese trabajo, considerado relevante, por horas, días, semanas o sencillamente se queda en el olvido. De hecho, siendo honesta, tengo que admitir que en una gran cantidad de ocasiones he procrastinado labores, proyectos y actividades. Reconozco que al hacerlo, causa angustia, mucha presión y stress.

¿Qué palabra describe algo tan pesado? ¡Procrastinar! La palabra procrastinar (hasta pronunciarla da trabajo) significa aplazar o detener el cumplimiento de una acción para reemplazarla eso por otra actividad menos relevante. Esa actividad que reemplaza la primera es más agradable, simple y de mayor relajamiento. Procrastinar es un enemigo oculto para el cumplimiento de metas a corto y largo plazo porque te quita tiempo valioso para alcanzarlas. Nos perjudica mucho más cuando lo convertimos en un hábito. Con el propósito de evaluar nuestra conducta al dejar de hacer tareas importantes, ya sean personales o profesionales, comparto contigo algunas razones que se presentan al momento de procrastinar.

  •  La distracción es una de las razones principales para arrastrar tareas importantes. Un ejemplo es el hábito de entrar demasiadas ocasiones a las redes sociales, emails, llamadas innecesarias en horas de trabajo.
  • Cuando la tarea es difícil o cuesta esfuerzo realizarla puede existir la tendencia a retrasarla y dejarla para el último momento. Por ejemplo: un informe oral o un proyecto de fin de curso en la universidad.
  • El miedo también puede ser una razón para procrastinar asuntos importantes como una cita médica, una intervención quirúrgica o ingresar a la universidad para iniciar una carrera profesional.
  • El agotamiento físico y mental te puede hacer cambiar de tarea y obviar la premura de concluirla, esto cuando tienes demasiados pendientes o una larga lista de quehaceres.

¿Te identificaste con alguna de las razones antes expuestas? ¿Tienes otras que añadir a tu lista? Estoy segura que son muchas más, pero lo importante es que las reconozcas para que les prestes atención a lo que te hace procrastinar.

Veamos cómo podemos disminuir el hábito de procrastinar con estas armas valiosas para ahuyentar a este enemigo oculto:

  •  Si te distraes tanto como yo, identifica en qué momentos del día estás más receptivo para trabajar. Separa un tiempo definido para disfrutar de esa distracción. En mi caso, durante la mañana entro a las redes sociales, veo los correos electrónicos y después me enfoco en las tareas de trabajo.
  • Establece prioridades de quehaceres, asignaciones o tareas. Como regla general doy prioridad a las que considero más complicadas, combinadas con las que más disfruto y las de mi especialidad para mantener el entusiasmo. Establece cuáles son tus prioridades, anótalas en agenda y trabájalas según tu preferencia.
  • Trabaja con los temores o los miedos a ejecutar acciones. Procura mantener una actitud positiva ante los desafíos que puedas enfrentar y crea un plan en caso de que la acción no resulte como tú esperabas. Mantente informado, el conocimiento quita el temor.
  • Crea espacios de descanso y esparcimiento cortos en medio de las tareas o proyectos difíciles y extensos. Estos lapsos te despejarán física y mentalmente. Considera compartir y delegar si es necesario. Las metas se logran más rápido si las compartimos con otras personas.

No olvides que procrastinar es el enemigo oculto de tus metas. Tampoco estás solo, Pier Steel, quien se considera un procrastinador crónico recuperado, dice que el 95% dilata sus obligaciones. Así que mucho ánimo al momento de romper con esos hábitos de procrastinación. Espero te haya gustado el tema y no dejes de compartir tu opinión y comentarios.

Cambiando creencias limitantes por pensamientos poderosos

          Las creencias limitantes son pensamientos que llegan a convertirse en argumentos creíbles para ti y otras personas. Estas creencias se van formando desde tu niñez para toda la vida y condicionan tu forma de pensar hoy día. Wolfgang Hoffmann dice que las creencias son un conjunto de ideas que consideramos verdaderas, pero no necesariamente poseen un origen racional. Son limitantes aquellas que interfieren con tu percepción positiva de la vida y en el alcance de tus sueños y metas. 
           Las creencias limitantes pueden salir de tu interior u otras personas te las pueden estar declarando y tú las tomas como ciertas. Cuántas veces nos hemos repetido: “Yo no puedo, no tengo habilidad para esto o lo otro.” “Nunca salgo sola porque me pueden asaltar”. “Soy muy tímido para presentarme en público”. Ahora, bien como Coach les pregunto a mis coachees: ¿Eso que estás diciendo es cierto?, ¿tienes evidencia de que sea real?. Estas preguntas poderosas les hacen reflexionar e identificar esas creencias limitantes.  
            En la búsqueda de nuevas alternativas para modificar pensamientos negativos o creencias limitantes, empecé a leer un libro maravilloso de Eva Sandoval titulado: ¿Y tú qué crees?. El libro despierta la conciencia de tu ser y te hace descubrir el potencial que tienes como ser humano. Te desafía a dejar atrás creencias que limitan y ha cambiar los pensamientos negativos por pensamientos positivos. Diría yo, demasiado poderoso para no leerlo.  
            Entre las cosas que he aprendido del libro es empezar a descartar esas creencias limitantes negativas que escuché desde la infancia. Estas creencias se convierten en piedras gigantes que no te permiten cumplir con tus sueños y metas. Cuando cambias esos pensamientos o expresiones por afirmaciones positivas te das cuenta que realmente esas piedras gigantes están hechas de humo. Realmente, apoderarse de pensamientos positivos es algo muy grandioso para alcanzar la felicidad y la alegría de vivir. Cuando inicias la ruta del cambio de conciencia empiezas a ser más noble contigo y con los demás. Cambias los prejuicios y pensamientos dañinos por pensamientos de valor positivo para ti y los que te rodean. En eso estriba el poder, en reconocer que puedes lograr grandes cambios internos en tu ser y que repercutirán en los demás positivamente.

             En mi experiencia, he cobrado conciencia de decenas de creencias limitantes que arropaban mi vida y me hacían permanecer inerte ante nuevos sueños y proyectos. Al paso del tiempo, cuando las logro identificar, hago lo posible por transformarlas en pensamientos poderosos.  Me gustaría compartir contigo algunos de los pensamientos poderosos o creencias potenciadoras que la Eva Sandoval comparte en su libro: 

* Haga lo que haga, todo me sale bien. 
* Las personas son maravillosas. 
* La vida me regala todo lo que le pido. 
* Me merezco lo mejor. 
* Soy un ser maravilloso y querido. 
* Puedo hacer todo lo que quiera. 
* La vida es para disfrutarla.1  

               ¿Qué hago con esos pensamientos poderosos? Los tengo en mis notas del teléfono y los hago míos cuando me siento tímida, agobiada o cuando llegan pensamientos negativos de aquellos que me repetían en mi infancia y adolescencia. Los leo en cualquier momento y solo toma par de minutos. Aquí algunas estrategias para comenzar a moverte a un nivel positivo asertivo:

  * Redacta una lista de tus propios pensamientos positivos contrarrestando esas creencias limitantes, de esos que te resuenan en tu mente y que no aportan nada a tu vida.

 * Ubica la lista en un lugar accesible para que la leas todas la veces que sea necesario.

 * Separa minutos diarios para disfrutar de un espacio relajado y reflexionar sobre todas las áreas de tu vida que se favorecen cuando piensas positivo.                                                                                     

* Comparte tus creencias y pensamientos con los que te rodean. Esta es la parte más difícil, los demás sabrán que has cambiado, que te valoras y que igual esperas el respeto y el valor de los demás.                                                             

 * Comienza a declarar en positivo aún en desafíos y momentos difíciles.

                Te exhorto a que no dejes de intentarlo aunque te parezca demasiado simple como para creer que no habrá un efecto positivo en tu vida. Sí lo habrá y será una nueva ruta donde verás cómo esas piedras gigantes se van desvaneciendo alcanzando así tus sueños y metas.

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1 Sandoval, Eva. “¿Y tú que crees?” Ediciones Urano, 2015-02-13. iBooks. Echa un vistazo a este libro en la tienda iBooks Store:  https://itun.es/us/X-wn6.I

               Espero hayas disfrutado de la lectura de este artículo en mi blog, déjame saber qué te parece el tema y si deseas que comparta más herramientas de cómo trabajar nuestras creencias limitantes y convertirlas en pensamientos poderosos. Comenta en el blog y comparte tu opinión, estaré atenta para contestarte. ¡Un abrazo!